En el evento “La piratería en Uruguay: posibilidades de actuaciones coordinadas”, que contaba con la presencia de gente de la Cámara Uruguaya del Software e Interpol, entre otros, un asistente se dio cuenta que en el laptop en el que se estaba realizando la presentación, había una copia de windows con señales de no ser auténtica. Lo gracioso es que el señor lo hizo notar ante todos los presentes, obligando así a que un comisario encargado de asuntos de piratería tuviera que actuar de oficio. Cito al observador:
Pero el comisario Anadón recordó lo aprendido en la Escuela
de Policía y consideró que, ante una denuncia pública hecha en su presencia, debía actuar de inmediato. Entonces resolvió incautar el insospechable equipo de software, lo llevó a la Seccional 6ª de la avenida Agraciada y Cuareim y dio parte a la Justicia.
En teoría, después se comprobó que la copia era legal, y solamente tenía la licencia vencida (cosa que no deja de ser ilegal).
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